CRONICA DE UN VIAJE PERFORMATICO AL VIEJO MUNDO
Clemente Padín

Todo comenzó una tarde de noviembre del 2003 cuando recibí una llamada desde Cardiff, Gales, Gran Bretaña, del performer irlandés André Stitt. Recuerdo que aquella tarde estaba preparando mi equipaje para viajar, al día siguiente, para participar en CONTRATO, un evento performático a realizarse en Córdoba, Argentina, organizado por Daniel Acosta, artista y performer bonaerense, por Ximena Narea, curadora de los recordados eventos PROYECTO LIMES en Montevideo y Buenos Aires y por Luis Cuenca, Director de La Casona, el Centro Cultural Municipal de Córdoba (eventos ya comentados en números anteriores de Escaner Cultural).

La llamada telefónica de Stitt era para saber si estaba dispuesto a aceptar su invitación para participar en un programa de intercambio de artistas y promoción de la cultura llamado Visiting Arts, patrocinado por el Consejo Británico para las Artes y la Fundación Henry Moore quienes proveen los fondos para que artistas de todos los rincones del mundo puedan intercambiar sus experiencias con artistas locales. Mediante este mecanismo, distintos artistas británicos están en situación de invitar a un artista extranjero, durante una semana, para dialogar y reconocerse en sus experiencias comunes. Por supuesto que acepté previa consulta con algunos miembros de mi Club de Fans.

André Stitt, nacido en Belfast, Irlanda del Norte en 1958, es considerado uno de los más importantes performers a nivel mundial. Ha realizado cerca de 300 performances diferentes desde 1976 en galerías, festivales y encuentros de la más diversa índole. Stitt es identificado por la tensión y la fuerza en la ejecución de sus performances que, en casi todos los casos, se resuelve catárticamente (lo que Stitt llama "akshun"). Sus obras se centran en temas político-sociales: opresión, libertad, subversión, experiencias de alienación, apropiación de culturas, acciones rituales y transgresivas. Su trabajo artístico encarna las contradicciones del capitalismo y la afición al materialismo, procesos de construcción y desintegración y el consecuente via crucis a la redención. Por otra parte dirige la Escuela Nacional de Bellas Artes de Gales, en Cardiff y la Galería Trace, dedicada únicamente a la realización de performances y por la cual han pasado los más connotados artistas de todo el mundo de este género del arte.

Fue en ese ámbito en donde, el 28 de febrero a las 18hs., realicé, con la sala rebosante de público, la performance PUNTO FINAL. Este trabajo ya había sido realizado en Montevideo, en relación a la vigencia de los derechos humanos y a la situación de los familiares de detenidos y desaparecidos por motivos políticos durante el aciago período de las dictaduras en nuestro continente. También realicé algunas performances poéticas e intercambio de impresiones con los alumnos de las aulas de Stitt en la Escuela de Bellas Artes.

Un capítulo especial para la escapada por un par de días a Londres. Primero por lo que significó para mí conocer personalmente a Stuart Brisley, un performer pionero de los 60s., uno de los artistas que mayor impulso dio a este género artístico incipiente. Conocido mundialmente no sólo por sus performances sino también por sus trabajos teóricos, es hoy una gloria viviente en el Reino Unido y Europa. Y, segundo, por el inaudito cariz que asumió un encuentro de artistas-correo o networkers en ocasión de mi visita a Londres. Todo comenzó por una convocatoria, vía internet, para que artistas-correo del continente y de la isla se reunieran el 26 de febrero en la entrada de la Tate Gallery. Así, hacia las 14 hs., nos fuimos encontrando con Martha Aitchison, Marisol Cavia, Pat Collins, Ed Willson, Julia Tant, Alan Turner (del Reino Unido); Guido Vermeulen, Don Jarvis alias Dawn Redwood, Vic Scott, Geert de Decker alias Sztuka Fabrika (de Bélgica); Roberto Scala (de Italia); Peter Kustermann alias Peter Netmail (de Alemania); Erik The Viking (de Dinamarca); Diane Thorell (de los EEUU) y el propio André Stitt quien se sumó a la rueda. Luego de las presentaciones y diálogos de asombro de conocernos en esas circunstancias, dado que pertenecíamos a muy diferentes lugares y lenguas, y luego del intercambio de revistas, postales (Martha preparó una excelente postal con mi poema PAZ = PAN), direcciones, objetos (Peter me regaló una caja del correo alemán) y poses para nuestras cámaras nos fuimos al 4to piso a tomarnos un café y continuar nuestros intercambios.

Una vez en el bar y luego de los refrigerios, Peter Netmail distribuyó una postal en la cual se me ve frente a la Galería con una aspiradora aplicada a mi cuerpo (la foto tomada de una performance en la calle en ocasión del homenaje a Edgardo Antonio Vigo que organizara el Centro de Arte Moderno de Quilmes, Buenos Aires en 1998). En la parte superior se lee: “Nosotros desconterminaremos a Clemente Padín en la Tate Gallery" (adviértase el juego de palabras entre "descontaminaremos" y "terminaremos"), la fecha y el lugar y la lista parcial de participantes. Primero los performers se cubrieron la cara con tapabocas, se pusieron guantes estériles de color amarillo, se vistieron con túnicas blancas y cubrieron sus cabezas con redecillas. En cuanto a mí, me pusieron una camiseta en donde se leía "ANTRAX POLIZEI" (Antrax Policía) ya que ficcionalmente se supone que, al venir del Uruguay, de un país del 3er.Mundo, no podría evitar traer conmigo restos de radiaciones y gérmenes de toda índole, incluyendo al virus del Antrax. De inmediato Peter se aboca a pasarme, por todo mi cuerpo, una aspiradora eléctrica en tanto, los demás, escudriñan mi zonas. Para terminar, Dawn me aplica un sello de goma en el dorso de mi mano por el cual me declara digno de permanecer en el 1er. Mundo. La performance tuvo un cierre dramático cuando se presentó una guardia de seguridad quien llamó a su supervisor. Este, muy civilizadamente, nos explicó que todo lo que se hiciera en la Galería tenía que ser "curada" por ella y que no se admitían realizaciones como la nuestra puesto que la Galería "es la dueña natural de los derechos autorales de las obras que se hicieran allí". Las cosas no siguieron adelante porque suspendimos la performance inmediatamente evitando así problemas con las leyes y la policía británicas.

Por supuesto se trató de una parodia amarga acerca del trato que les espera a todos los viajeros de los países dependientes cuando arriban a los países metropolitanos (salvo honrosas excepciones, claro). Realidad que va desde el apenas apreciable dejo de ironía con que nos interrogan los funcionarios de inmigración hasta la completa desnudez en busca de drogas. Por un lado la tragedia de los inmigrantes ilegales en búsqueda de mejores niveles de vida que deben soportar el infierno de explotación y vejaciones inhumanas por encontrar su "lugar bajo el sol del bienestar" (cuando no de la supervivencia) y por otro el desprecio y la pérdida de identidad a la que se ven sometidos para ser aceptados.

Pero la realidad siempre supera a la ficción: nadie se pudo imaginar las implicaciones que esta jocosa performance (cuyo único público inadvertido fueron los parroquianos del bar) tendría en relación a una de las controvertidas instituciones del sistema de las artes y su mercado, el COPYRIGHT. Ni que decir que se trata de uno de los temas más difíciles que ha debido afrontar la jurisprudencia actual sobre todo por el cuestionamiento que ha despertado por la actividad artística en el networking (la red de artistas que trabajan en el cyberespacio) y, también, por el post-modernismo que ha hecho tabla rasa con los viejos conceptos de plagio y demás conceptos relacionados con el viejo orden.

Se abre otro capítulo cuando, gracias a una amable invitación de mis viejos amigos Angel Pastor y Joan Casellas, viajo a Barcelona aprovechando la oportunidad de mi viaje a Europa. Fue un reencuentro emocionante, no sólo con Angel y Joan (con quienes habían compartido espacios performáticos en Montevideo, Buenos Aires y Córdoba apenas unos meses antes) sino con toda la "tenida" barcelonesa habida cuenta que ya había estado en 1999 dejando muy buenas amistades cuando, invitado por la Universitat, ofrecí una conferencia en la Facultad de Filología.

Mi primera actuación fue el martes 2 de marzo: una charla a un grupo de alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat a cargo de la Prof. Pilar Bonet sobre "Poesía y Acción Política". Ese mismo día, en el Espai Jove Boca Nord, volví a presentar mi trabajo PUNTO FINAL (con bastantes cambios debo confesar) en una jornada organizada por el colectivo Z.A.I. (Zona de Acción Itinerante) que, entre otras cosas, constó de la presentación del libro de Robert Filliou "El Arte es lo que Hace la Vida más Interesante que el Arte" con la traducción al español de artista valenciano Nelo Vilar; con la presentación del libro ART ACTION a cargo de su editor, el performer canadiense Richard Martel y, además, exhibición de audiovisuales de algunas de mis obras en la calle, lo que llamo "acontecimientos artísticos-sociales" (pues, en rigor a la verdad, no puedo llamarlas "performances"). A continuación se abrió un amplio espacio a la performance y fueron sucediéndose las obras. Primero los anfitriones Angel Pastor y Joan Casellas y, luego, los artistas invitados: Richard Martel, Nelo Vilar, Valentín Torrens y quien les habla.

El miércoles 3, junto con Angel, hicimos una visita relámpago al artista-correo César Reglero en Tarragona, quien administra una institución singular en el networking: el MUSEO DEL SOL, totalmente dispuesto para la exhibición de obras de arte correo. Por si ello fuera poco edita una revista y mantiene al día una de las websites de arte digital más visitadas en el mundo: BOEK861. También disfrutamos de la compañía de la artista Isabel Jover y del poeta Guillermo Marín.

La siguiente etapa fue la encarada en el Instituto Catalán de Cooperación Iberoamericana, el jueves 4 de marzo. Allí, ofrecí una conferencia sobre LA POESIA DIGITAL LATINOAMERICANA ilustrada con numerosos ejemplos tomados de mis colegas Regina Célia Pinto, Jorge Luiz Antonio, Fabio Doctorovic, Ladislao Pablo Györi, Franklin Valverde, Roberto Keppler, Isabel Aranda, Lorenzo Facorro, Alcides Martínez, Alexandre Venera, Francisco Strano, Christián Díaz y Santiago Tavela.

Luego, me tocó vivir, tal vez, lo más tocante de mi viaje a Europa. Pese a estar señalado en el propio programa: "El acto estará seguido por las lecturas y acciones de los poetas J. M. Calleja, Xavier Canals, Pere Sousa y Gustavo Vega", nunca pude imaginar que sus intervenciones estarían volcadas a parodiar o comentar mis propios poemas experimentales haciéndome vivir momentos de intensa emoción. Las mismas se repitieron en la jornada del viernes 5 en KABARET OBERT, un bar que realiza espectáculos de performances el primer viernes de cada mes ya tarde en la noche. Lo novedoso es que cualquier persona que así lo desee puede subirse al escenario y hacer lo que le venga en gana. Allí nos dimos cita con toda la "barra" de artistas y tuve oportunidad de disfrutar de una velada inolvidable. Por mi parte leí uno de mis poemas experimentales y un poema de mi querido amigo, el poeta norteamericano lamentablemente fallecido, Dick Higgins. Luego terminamos la noche en el espacio de Stidna disfrutando de una excelente muestra de sus actividades.

Finalmente, el domingo 7 regresé a Londres para tomar mi vuelo a Montevideo, vía Sao Paulo, compartiendo algunas horas de mi escala con Martha Aitchison y su esposo, "Largo" John, quien me hizo conocer lo mejor de Londres.

14 de Marzo, 2004, Montevideo, Uruguay

André Stitt en performance: The Soft Parade, Los Angeles, 2002

Con André en los montes de Gales junto a las obras de un "naif"

El malón de arte-correistas en la Tate Gallery

Con Peter, Martha y Geert

La postal de Peter: documento de la performance

Descontaminación 1

Descontaminación 2

Anuncio del Kabaret Obert en Barcelona

Angel, César y Guillermo en el Taller del Sol de Tarragona

J. M. Calleja en performance

Con los muchachos de la Universitat...


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